Aceite de Ajonjolí

La presencia de ácidos grasos, en especial linoleico y oleico, confieren a este aceite una interesantísima acción antiinflamatoria, de ahí que sea utilizando en la práctica de masajes con el fin de aliviar dolores articulares y musculares. También es utilizado para el cuidado de la piel y el cabello.

Aporta cantidad de calcio, fósforo, hierro y magnesio, vitamina B y E, gran cantidad de aminoácidos esenciales y minerales, por lo que ingerido en forma de pasta de semillas o de aceite es un complemento muy aconsejable, sobre todo para el desarrollo cerebral del niño.

Bursitis: El aceite de sésamo posee propiedades remineralizantes y reconstituyente muscular y nervioso, por lo que se convierte en un buen aliado para la bursitis.
Debes realizar masajear la zona afectada con aceite de sésamo caliente para aliviar el dolor. A continuación, puedes cubrir las áreas aplicadas con aceite de sésamo con un trozo de tela o una toalla para mantener el calor del aceite. La aplicación de aceite de sésamo caliente, además de ayudarte a aliviar el dolor te ayudará a disminuir la hinchazón causada por la bursitis.

Afecciones cutáneas y reumáticas. Por su riqueza en gasas no saturadas y en lecitina mantiene la circulación sanguínea saludable. Es un buen ayudante, aplicado en suave masaje,  para las afecciones reumáticas gracias a sus propiedades antiinflamatorias.

Disuelve el colesterol: aplicado en masajes frecuentes.

Previene contra el agotamiento nervioso y mental.

Revitaliza la piel, de ahí que sea común su utilización en los tratamientos contra la flacidez y la piel de naranja.

Protección solar: Es adecuado para realizar mascarillas para la piel después de tomar el sol, ya que favorece el bronceado natural.

Excelente hidratante para la piel.

Propiedades para el cabello: es especialmente adecuado en caso de que existan costras en el cuero cabelludo, o ante la presencia de un cabello seco y sin brillo. Una opción adecuada es utilizarlo como mascarilla para el cabello.