Técnicas del Masaje

 MASAJES Y BENEFICIOS:

Mecánicos: las fuerzas mecánicas relacionadas con cada maniobra de masaje afectan a los tejidos.
Fisiológicos: alivia el cansancio, se asocia a la práctica del ejercicio suave y la gimnasia, y los baños termales.
Preventivos: estos se cumplen cuando se localiza por palpación una zona tensa o con posible lesión, cuando se delimita, y al comunicárselo al sujeto que recibe el masaje y al tratar. Así se cumplen dos de las funciones del terapeuta: educar, y promover la salud aconsejando que el masaje este unido a la práctica de ejercicio moderado, para mejorar el bienestar general, y conseguir además que el tratamiento perdure.

Terapéuticos: cuando se utiliza el masaje para mejorar la función circulatoria, recuperar la movilidad restringida entre los tejidos dañados, aliviar o reducir el dolor, o para optimizar la conciencia sensorial. El masaje terapéutico debe ser realizado solamente por fisioterapeutas.
Estéticos-higiénicos: cuando tiene por finalidad mejorar el aspecto externo de la persona, eliminando los depósitos de grasa, devolviendo al músculo su tono y relajando el cansancio. Igualmente tiene resultados higiénicos puesto que eliminar el cansancio en una persona sana produce un resultado estético.
Deportivos: cuando se efectúa para preparar a un deportista con finalidad competitiva antes, durante y después de la práctica del mismo.
Psicológicos-anímicos, o para la relajación: el contacto de la mano experimentada proporciona seguridad y confort, a la vez que regula y alivia la tensión psicofísica.
Afrodisíacos: Un masaje suave, relajante, y con los aceites indicados, predispone a la actividad erótica. También es una importante muestra de cariño entre los amantes.


CONTRAINDICACIONES:
Es importante conocer las principales contraindicaciones para no perjudicar, y poder actuar así con seguridad y eficacia. Como su nombre indica, las contraindicaciones se refieren a aquellos casos en los que, de una manera parcial o total, no es conveniente efectuar masaje. Se reducen, en la mayoría de los casos, a la aplicación del masaje en el área a tratar. Por ejemplo, a una persona con una enfermedad arterial importante de las extremidades inferiores (EEII), es acertado aplicarle masaje en el músculo trapecio pero no lo es en caso de que padezca de un edema.
A continuación se citan las contraindicaciones más importantes:
Durante los tres primeros meses del embarazo. Luego de ese período, con prescripción médica, solo se le aplica el masaje en posición sentada o recostada lateralmente, con técnicas suaves y evitando zona de las vértebras lumbares, el vientre y el tórax.
En caso de cualquier tipo de intervención quirúrgica (por ejemplo, una cesárea) deberán transcurrir seis meses antes de someter al individuo a una sesión de masaje.
Enfermedades infecciosas de la piel (por ejemplo, hongoslupus) y otras no infecciosas generalizadas (por ejemplo, dermatitis alérgica), úlceras por decúbito (UPP) y quemaduras.
Enfermedades vasculares inflamatorias (por ejemplo, flebitis), inflamaciones de los ganglios linfáticos, debilidad vascular y retenciones circulatorias graves.
Trombosis y embolia arterial por riesgo de embolismo pulmonar o de otros tejidos del organismo, venas varicosas y en cardiopatías en general (por ejemplo, taquicardias e hipertensión arterial).
Inflamaciones agudas o patológicas con sintomatología típica: dolor, calor, rubor (enrojecimiento de la piel) e inflamación (aumento de volumen).
Hematomashemorragias recientesheridas sin cicatrizar, esguinces agudos, contusionesedemas agudos, derrames articulares, desgarros tendinosos.
Enfermedades agudas o en fase evolutiva, como estados febriles, náuseasúlcera gástrica o úlcera duodenal.
Enfermedades de tipo metabólico como la gota.
Fibrosis y enfermedades musculares degenerativas.
Enfermedades reumáticas agudas.
Enfermedades infecciosas o tumorales.
Procesos inflamatorios de origen bacteriano.
Problemas renales en fase aguda, cálculos de riñóncálculos biliares.
Rotura o desgarros de músculos, vainas, tendonesligamentos.
Traumatismos recientes y tratamientos quirúrgicos.
Enfermedades del sistema nervioso: lesiones de las vías piramidales, pacientes con cuadros de compresión nerviosa.
Generalmente se puede afirmar que ante cualquier dolor que no se alivia con el masaje sino que aumenta o empeora, se debe pensar que el masaje está contraindicado, y que hay algún problema nuevo o que el diagnóstico no fue el adecuado, por lo que en todos los casos se debe remitir al cliente a su médico para una nueva valoración.

TÉCNICAS:
El masaje se aplica mediante la manipulación manual de los tejidos blandos: piel, muscular y conjuntivo o tejido conectivo para ampliar la función de estos y promover la circulación, la relajación y el bienestar. Sirve, además, para aliviar o hacer desaparecer las contracturas y la tensión muscular, optimiza la función y permite un buen deslizamiento de los tejidos.
Las maniobras de masaje tienen como finalidad, también, la recuperación y rehabilitación física de los procesos patológicos, o de las lesiones. En referencia a esto último cabe destacar que en el momento en que el masaje proporciona relajación y bienestar nos ayuda recuperar y mantener la salud . Por tanto se convierte, incluso sin pretenderlo, en un acto terapéutico.

FORMACIÓN DEL MASAJISTA:
El uso profesional del masaje en el ámbito sanitario requiere una cierta comprensión de la anatomía y la fisiología humana, asimismo precisa del conocimiento de sus indicaciones y especialmente de las contraindicaciones, siendo este el tema de base durante la formación del futuro masajista y del fisioterapeuta.
La formación incluye en cuestiones relacionadas con la conducta ética. También el masajista debe saber ―mediante la recogida de datos a través de la historia clínica y la exploración― cuándo puede aplicar masaje y cuándo no. Se le capacita para que conociendo el terreno que debe tratar, evite causar daño. Actualmente el tratamiento por masaje es sinónimo de bienestar y salud.
Cuando el terapeuta trata a personas que padecen una lesión o enfermedad se debe contactar con el médico del paciente para seguir su indicación. Actualmente, los profesionales que realizan masaje en sus diferentes modalidades son los fisioterapeutasmédicosmasajistas y quiromasajistas. Cuando el masaje, en sus distintas modalidades tienen una finalidad estrictamente terapéutica (masoterapia), esto es, cuando es para tratar a un sujeto con lesión o enfermedad, está considerado por muchas jurisdicciones  como un acto sanitario y por tanto, debe ser realizado bajo prescripción médica por el personal acreditado, es decir, el fisioterapeuta. Por esto cualquier manipulación corporal que entrañe un riesgo debe ser supervisado por el médico.

MASAJE Y DOLOR:
Las maniobras de masaje no deben causar dolor, por ello es recomendable estar atentos a
las reacciones del sujeto que recibe el masaje, aplicando el contacto de un modo progresivo y extenso al principio para ir centrándose en las áreas más limitadas y tensas conforme progresa el tratamiento.
Por otro lado, el masaje es un buen recurso para aliviar el dolor pues aumenta la circulación y favorece el retorno venoso; como ya se comentó, ayuda a drenar el exceso de linfa que se forma en las áreas edematosas. Permite liberar las fibras nerviosas atrapadas por desequilibrios mecánicos en las articulaciones y en los tejidos blandos que la rodean al relajar las áreas de tensión. Al tocar con suavidad o mediante una presión mantenida la piel durante el masaje se estimula los mecanorreceptores (receptores sensoriales de los cambios provenientes de la aplicación de la energía mecánica: tacto, presión, vibración). Esto permite «bloquear» el ascenso por la médula espinal de los impulsos dolorosos, trasmitidos por los receptores de dolor (los nociceptores), en su camino hacia el encéfalo.

TÉCNICA CON SENSIBILIDAD:
La cualidad de la sensibilidad es la facultad para percibir e interpretar el estado de ánimo, el carácter y la manera de actuar de las personas, así como la naturaleza de las circunstancias y los ambientes que en cada momento nos rodean, para actuar de manera adecuada en beneficio de los demás. Si a ello le unimos las capacidades técnicas adquiridas (en el caso del que aplica el masaje) para regular el contacto y el ritmo de las diferentes maniobras; la presión, velocidad y el tiempo, podremos influir sobre la sensación general de los diferentes estados de ánimo.
Esta manera de actuar del masajista mediante el uso de la técnica y el desarrollo de la sensibilidad, le permite lograr un efecto equilibrante (relajante o tonificante) sobre el sistema nervioso de la persona tratada. Además por medio de la escucha y del tacto terapéutico, el masaje es de gran utilidad como medio de soporte humano, y (previa supervisión médica) para atenuar el estrés producido por el cáncer u otras enfermedades graves.

CARACTERÍSTICAS DEL MASAJE:
El sentido, descongestionante debe efectuarse siempre en dirección centrí­peta (desde la periferia hacia el corazón). La intensidad, según sea se dividen en superficiales y profundos. Los primeros pueden aplicarse lentamente obteniendo un efecto calmante, los profundos también y producen un efecto descongestionante. La velocidad, son masajes lentos que podemos decir tienen un efecto calmante o rápidos que lo tienen estimulante. La progresión, todo masaje debe efectuarse de forma progresiva al principio y regresiva al final.


CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA:

Es importante trabajar con ropa cómoda, lo suficientemente holgada como para permitir gran libertad de movimientos. La temperatura de la habitación a dar el masaje debe ser más bien alta (unos 25ºC) que cree un ambiente confortable, el frí­o es mal compañero de relajación. Evitar corrientes de aire. El entorno ha de ser confortable, limpio, ordenado y sin ruidos. La iluminación normalmente será suave, de colorido agradable que invite a la relajación (colores sedantes; azul, violeta, verde, el blanco es un color neutro). Es conveniente disponer de algunos cojines para ayudar, si es necesario, a apoyar mejor algunas zonas del cuerpo que eviten tenciones innecesarias. La cama o camilla deberá estar a una altura adecuada, aproximadamente a nivel de las caderas de la persona que aplica el masaje.
No perder el contacto con la persona a quien aplicamos el masaje, da una sensación desagradable de abandono

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