Aceite de Rosa Mosqueta





El aceite de Rosa Mosqueta se ha revelado como uno de los más potentes regeneradores de la piel y está revolucionando el mundo de la cosmética, la nutrición y la medicina natural. Elimina y previene arrugas, estrías, manchas, cicatrices…
La rosa mosqueta es un arbusto silvestre de ramas delgadas y repletas de espinas, cuyos tallos y ramas están llenos de flores blancas y rosadas. Cuando sus pétalos caen, la planta desarrolla un fruto rojizo de forma ovalada, repleto de unas enormes semillas (constituyen el 70% de su peso), y será de ellas de las que se extraiga el aceite, considerado hoy día como uno de los regeneradores dérmicos más poderosos que existen.

PROPIEDADES DE LA ROSA MOSQUETA
Las propiedades, únicas, del aceite de rosa mosqueta se descubrieron durante un estudio que se llevó a cabo en la Facultad de Química y Farmacología de la Universidad de Concepción en Chile. Este estudio se basó en las propiedades cicatrizantes del aceite de Rosa Mosqueta, se realizó en 200 pacientes con cicatrices debidas a cirugías, quemaduras y otras afecciones que provocaban el envejecimiento prematuro de la piel. Asombrosamente, la aplicación continuada de este aceite atenuó de manera efectiva cicatrices y arrugas, y contribuyó a rejuvenecer la piel.
Sus beneficios son el resultado de su alto contenido en ácidos grasos esenciales poliinsaturados: Linoleico 44-49% y linolénico 28-34%, que están directamente relacionados con la síntesis del colágeno. Estos ácidos son sustancias nobles, indispensables para zonas donde existen altos índices de proliferación de células nuevas, como es el rostro. Se le llama el aceite de la eterna juventud.


USOS DE LA ROSA MOSQUETA
El aceite de rosa mosqueta es uno de los productos que mayor interés ha despertado en el campo de la dermatología y la cosmética, debido a que sus usos y aplicaciones van desde la regeneración de tejidos dérmicos dañados, hasta el retraso en la aparición de las líneas de envejecimiento prematuro, la prevención en la formación de arrugas y la recuperación de pieles afectadas por quemaduras o incluso radioterapia.

Es un poderosísimo regenerador de la piel. La regenera y la nutre, eliminando
visiblemente las arrugas y las cicatrices.
Mejora la hidratación superficial actuando sobre el “factor natural de humectación”. Refuerza y multiplica la barrera de las ceramidas en el interior de la epidermis, reduciendo la pérdida de agua.
Tiene una gran capacidad de revigorizar el fibroblasto, célula dérmica productora de colágeno, elastina, ácido hialurónico y responsable de la firmeza y elasticidad de la piel.
Previene y corrige el foto envejecimiento y los problemas cutáneos debidos a las radiaciones solares a través de la autogeneración de melanina.
Redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas solares, así como las producidas en los casos de acné, varicela o viruela, disimulando la hiperpigmentación producida por las cicatrices.
Proporciona excelentes resultados en el tratamiento post-peeling, cicatrices post-quirúrgicas, quemaduras, estrías recientes, en definitiva en todos los casos en los que la piel necesite regenerarse de una manera rápida y eficaz. El aceite es muy ligero y se absorbe rápidamente, su pH es de 5.1 lo que le hace afín a la piel, además no tiene olor y tiene una textura ideal para el tratamiento local.
Elimina las estrías: El aceite esencial de rosa mosqueta es sumamente fácil de utilizar para disminuir las estrías del cuerpo, ya sean causadas por el embarazo, por cambios repentinos en el peso corporal, o por cualquier factor. Para un efectivo tratamiento, simplemente coloque algunas gotas de aceite esencial de rosa mosqueta en la palma de una mano, frote luego ambas palmas entre sí para distribuir el aceite y para entibiarlo apenas, y luego aplique suavemente la zona a tratar, haciendo leves masajes circulares (en sentido horario), o verticales, directamente sobre las estrías, pudiendo incluso incrementar la efectividad si frota sobre cada estría de manera individual. Masajee por algunos minutos, luego relájese y permita al aceite ser absorbido por su piel. Finalice con una ducha más bien fresca, para limpiar la zona del aceite y para estimular la circulación sanguínea en el área. Repita la aplicación a diario por uno a dos meses, y notará asombrosos resultados en cualquier área de su piel.
Atenúa las cicatrices: Su capacidad para regenerar tejidos hace de este aceite sea el más
adecuado para tratamiento de cicatrices y quemaduras. Hay numerosos estudios que demuestran que el uso de rosa mosqueta en cicatrices, ya sean profundas como las post-operatorias o más superficiales como las del acné, mejoran el proceso de cicatrización:
-         Reduce el engrosamiento cutáneo propio de la cicatrización.
-         Mejora la elasticidad de la piel cicatrizada.
-         Mejora la pigmentación de la piel cicatrizada.
-         Reduce la inflamación.
-         Activa la circulación de los tejidos.

Modo de uso:
1-    Aplique algunas gotas de aceite de rosa mosqueta sobre la cicatriz.
2-    Extiéndalas con un suave masaje hasta que el aceite sea absorbido por completo.
3-    Repita esta operación 2 veces al día.

En el caso de las mujeres embarazadas se recomiendan suaves masajes en los pechos y abdomen, durante el último trimestre de gestación, para evitar las estrías.

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